El PVC es conocido por todos. Sabemos que es un tipo de plástico, pero ¿qué más? Como técnicos expertos en la construcción de plancha de plástico en Asturias, vamos a contarte algo sobre este material ampliamente utilizado en nuestros días.

Realmente, el PVC no es un plástico en sí mismo, sino que se trata de un derivado del plástico que se obtiene tras someter al petróleo a diversos procesos. Su nombre técnico es policloruro de vinilo y se caracteriza por su versatilidad ante diversos usos. Originalmente, se presenta en color blanco y cuenta con muy buena resistencia a la electricidad y al fuego (no empieza a descomponerse hasta que alcanza los 140º).

Como profesionales en la fabricación de plancha de plástico en Asturias, conocemos sus usos en la industria, en la que se utilizan sus dos versiones en función del objetivo: rígida y flexible.

Los PVC rígidos se usan para la fabricación de envases diversos, las tuberías de nuestro hogar (supuso un gran avance la sustitución del hierro) y las ventanas. Los PVC flexibles, por su parte, se pueden encontrar en juguetes actuales, en cableado y hasta en algunas partes del calzado que empleamos.

Su origen estuvo ligado al ostracismo al que destinaron a este producto durante 40 años, al no conocer todas las posibilidades que ofrecía. Así, ya fue descubierto en 1835 de forma accidental. En el siglo XX, dos químicos rusos intentaron utilizarlo para productos comerciales, pero las dificultades para transformarlo desde su estado original no lo hicieron posible.

Fue necesario llevar a cabo una investigación tenaz en países como Estados Unidos, Alemania y Rusia para que se llegara a convertir en uno de los grandes descubrimientos del siglo pasado. Hoy en día, no se entenderían muchas partes de la industria actual sin su presencia.

En Coplasnor, un grupo de profesionales te asesoraremos sobre este y otros productos, como vinilos o metacrilatos.